1. No hay leyes federales que protejan a los cerdos en granjas industriales.
Por desgracia, ni una sola ley federal protege a los animales durante su vida en las instalaciones industriales. Los métodos “humanitarios” de sacrificio sólo se aplican a las vacas y los cerdos en el matadero, lo cual los deja sin protección durante la mayor parte de su vida.
2. Los cerditos bebés enfermos son asesinados de una manera horrorosa.
Cuando están muy enfermos o cuando no crecen lo suficientemente rápido, los cerditos bebés son cruelmente asesinados. Muchos de ellos mueren cuando su cabeza es estrellada contra el suelo. Otros son hacinados en cámaras de gas donde mueren lentamente.
3. La explotación industrial de los cerdos está destruyendo nuestras fuentes de agua.
Con miles de animales hacinados en una sola instalación, millones de toneladas de heces, orina y sangre deben desecharse. El resultado son enormes lagunas de desechos tóxicos que pueden llegar a desbordarse y filtrarse en los acuíferos, ríos y arroyos, creando un desastre ecológico.
4. Las cerdas embarazadas están sometidas a un confinamiento extremo.
En la explotación industrial de los cerdos se usa una de las peores formas de abuso animal institucionalizado: las jaulas de gestación para inmovilizar a las cerdas. De hecho, estas jaulas son tan crueles que han sido prohibidas en nueve estados de los Estados Unidos y en toda la Unión Europea.
5. Las instalaciones industriales para la explotación de cerdos son caldos de cultivo de peligrosas bacterias.
Para que los animales crezcan más rápido y sobrevivan las insalubres condiciones de las instalaciones industriales, son atiborrados con antibióticos. Las bacterias pueden desarrollar resistencia a estos antibióticos, lo que hace prácticamente imposible tratar a los seres humanos que se infectan por estas “superbacterias”.
6. Los cerditos bebés son mutilados sin anestesia.
Cuando apenas tienen 10 días de nacidos, los cerditos bebés son arrebatados de sus madres. Y, después de cortarles la cola y los dientes, y de arrancarles los testículos sin ningún tipo de anestesia, son hacinados en sucias jaulas.
7. Los cerdos reciben poca o nula atención veterinaria.
Como MFA ha documentado en numerosas investigaciones, muchos cerdos son abandonados a sufrir con heridas abiertas y lesiones e infecciones graves sin recibir atención veterinaria adecuada. Mientras los dueños de las instalaciones industriales para la explotación de cerdos ignoren el bienestar animal, los animales seguirán sufriendo y muriendo sin necesidad.
8. Los cerdos son increíblemente inteligentes.
Los cerdos son considerados como el quinto animal más inteligente en el mundo, por encima de los perros. ¡Y tienen mayor concentración y éxito que los chimpancés con los videojuegos! A pesar de esto, los dueños de las instalaciones industriales los tratan como máquinas productoras de carne.
Podemos actuar a favor de los animales, el ambiente y nuestra salud eliminando el consumo de carne de cerdo, embutidos y otros productos derivados de la explotación animal.
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