El último Jedi es proanimal y aquí te decimos por qué

Mi esposo y yo somos grandes fanáticos de Star Wars. En los últimos años, nuestro regalo de Navidad favorito (bueno, técnicamente el regalo de Hanukkah para mí) ha sido el lanzamiento de una nueva película de Star Wars. El viernes 15 de diciembre se estrenó en todo el mundo El último Jedi, la segunda de las tres secuelas. La película, con una mayoría de protagonistas mujeres (ya es hora, Hollywood), sigue a la Resistencia y su lucha continúa para derrotar a la Primera Orden.

¡La película es fantástica! Con increíbles secuencias de acción, personajes variados y deslumbrantes efectos especiales, son dos horas y media de completa emoción, seas o no un fan de Star Wars. Lo que no esperaba, sin embargo, fueron las alusiones, imposibles de ignorar, al tema de los derechos de los animales.

La primera escena proanimal, y probablemente la más explícita en términos de veganismo, presenta a Chewbacca, el legendario personaje de Star Wars, y a los porgs, una hermosa especie de ave alienígena. Chewbacca está a punto de comerse a una de las aves pequeñas, que ya había sido cocinada, mientras está sentado junto a otras que todavía están vivas. Las aves miran tristemente a Chewbacca con ojos suplicantes que dicen “por favor, no nos comas”. Chewbacca se conmueve, mira al ave asada y luego a sus nuevos amigos. Después de ir y venir un par de veces, simplemente no puede hacerlo. Él escucha a su corazón y deja al ave asada a un lado. En el resto de la película, Chewbacca forma una amistad con uno de los porgs, que lo acompaña en el Halcón Milenario.

Cualquier persona que todavía come animales y que alguna vez conoció a un cerdo, una vaca o una gallina, se ha enfrentado al dilema de Chewbacca. Cuando ves a los animales como los seres sensibles e inteligentes que son, la decisión es obvia: son amigos, no comida.

Otra escena llamativa implica la explotación de los animales para el entretenimiento. En la ciudad de casinos Canto Bight, los fathiers (caballos espaciales alienígenas) se ven obligados a competir. Vemos que los animales son brutalmente azotados, confinados y obligados a actuar en contra de su voluntad. Rose, un valiente personaje de la Resistencia, le dice a Finn cómo el trato que les dan a los fathiers le molesta. La escena termina con Finn y Rose liberando a los animales, que pisotean y destruyen la ciudad que los había esclavizado. Después de guiar a los fathiers a una zona segura, Rose desencadena al último, diciendo “valió la pena”.

Los animales también juegan un papel vital al final de la película. Cuando el ejército de la Resistencia está atrapado dentro de una mina, su destino parece ser el final. Buscando una salida, siguen a los vulptexes (preciosos zorros de cristal), que los guían a una zona segura.

Es cierto que algunas otras escenas no parecen ser amigables con los animales (Luke Skywalker va a pescar… ugh), pero no se les da la misma atención o peso emocional. Por ejemplo, junto con la escena de la pesca, filmada a distancia sin muchos detalles, vemos a Luke ordeñando un animal, parecido a un dinosaurio, en Ahch-To. Mientras ordeña al animal, Rey lo mira con disgusto. La leche tiene un color verde azulado y no es nada apetecible. Esta escena me hizo recordar el pus presente en la leche de vaca. ¡Eww! Tal vez es por eso que el consumo de leche líquida se ha desplomado desde la década de 1970 a medida que más personas gravitan hacia la deliciosa leche a base de plantas.

Si bien no está claro si el director y escritor Rian Johnson defiende los derechos de los animales, El último Jedi brilla como una de las películas más impresionantes en la historia reciente cuando se trata de mensajes a favor de los animales. Esperamos que las entregas futuras sigan creando conciencia. Que la fuerza te acompañe y que el cambio comience contigo.