La industria de los lácteos sabe que la leche realmente no fortalece tus huesos. Sí, leíste bien.
Desde los carteles en la cafetería de la escuela hasta las campañas publicitarias nacionales, la industria nos ha dicho que la leche es vital para tener huesos fuertes y saludables. Pero Tania Winzenberg, epidemióloga músculo-esquelética, y sus colegas encontraron lo contrario: las poblaciones que consumen más leche de vaca y otros productos lácteos tienen algunas de las tasas más altas de osteoporosis y fracturas de cadera.
Winzenberg y sus asociados también descubrieron que aumentar la ingesta diaria de calcio proveniente de los lácteos o de calcio total no incrementa de forma fiable la densidad mineral ósea ni reduce la tasa de fracturas en niños o adolescentes. Por el contrario, el ejercicio sí aumenta significativamente la densidad y la resistencia ósea.
¿La leche le hace bien al cuerpo? No exactamente. En especial, si eres una vaca. En las granjas industriales de productos lácteos, las vacas son tratadas bruscamente, inseminadas a la fuerza y mantenidas en condiciones terribles. Les arrebatan sus terneros poco después del nacimiento. Los machos son asesinados y se venden como carne de ternera. Las hembras son criadas para producir más leche, atrapadas en un ciclo de abuso durante años hasta que se consideran “gastadas” y son enviadas al matadero.
¿No nos crees? Mira este video encubierto de una investigación de Mercy For Animals en Colorado.
Afortunadamente, no necesitas consumir productos derivados de la explotación animal para obtener todos los nutrientes que tu cuerpo requiere. Únete al creciente número de personas que están pronunciándose a favor de los animales, el ambiente y la salud adoptando una alimentación a base de plantas.
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