Mercy For Animals ha llevado a cabo más de 60 investigaciones en granjas industriales en cuatro países. Pero, ¿sabías sobre nuestras seis investigaciones con drones? Gracias a Mark Devries, piloto de drones certificado (y el director y protagonista de este documental), hemos utilizado drones de alta tecnología para exponer el peligro tan grande que representan las granjas industriales.
Si bien es importante documentar el horrible abuso que ocurre dentro de los cobertizos de las granjas industriales, con los drones podemos capturar la escala de estas instalaciones, lo que a menudo es difícil de comprender.
En un artículo publicado en EcoWatch, Mark Devries, gerente de proyectos especiales e investigaciones de drones de MFA, escribió:
La industria de la explotación animal gasta millones en publicidad engañosa para persuadir a los consumidores de que los animales confinados en granjas andan libremente en pastos bucólicos. Pero he estado piloteando drones sobre instalaciones de granjas industriales durante varios años y los videos que he capturado cuentan una historia completamente diferente.
En noviembre de 2016, Mark y MFA lanzaron la primera investigación con drones de un enorme campo industrial “de engorde” de vacas. El video muestra grandes pozos de estiércol con un hedor que se percibía a kilómetros de distancia. También muestra vacas en corrales enlodados, sin acceso a árboles o pasto.
Mira.
A principios del año pasado, lanzamos una segunda investigación con drones que revela cómo es realmente una granja de lácteos. Spoiler: no verás áreas verdes con árboles, sólo enormes y fangosos terrenos repletos de vacas que viven en su propio excremento.
Mira.
Luego fuimos a una granja industrial de cerdos. Encontramos una serie de instalaciones metálicas, sin ventanas, llenas de cerdos. Lamentablemente, la única vez que estos animales vieron la luz del sol fue cuando eran cargados en los camiones que los llevarían al matadero.
El dron también capturó imágenes de fosas gigantes de estiércol, más grandes que varias canchas de fútbol, cerca de las cuales había “cuerpos apilados” o pozos de basura y cerdos muertos.
Suena horrible, ¿verdad?
Recientemente, nuestros drones descubrieron la sucia verdad detrás de la producción de huevos. Aunque los comerciales de la industria del huevo nos muestran granjas en las que las gallinas son felices, la realidad es que la mayoría de los huevos provienen de cobertizos sin ventanas donde estas aves están confinadas en jaulas tan pequeñas que no les permiten ni siquiera moverse. Al igual que en otras granjas industriales, en la industria del huevo arrojan el estiércol de los animales en pozos donde el hedor causa náuseas a kilómetros de distancia.
Mira.
Nuestras investigaciones con drones le están ofreciendo al público una vista panorámica de lo peligrosa y cruel que es la explotación industrial de animales. Las vacas, las gallinas, los cerdos y otros animales explotados como alimento son tratados como objetos insensibles y su corta vida está marcada por una crueldad inimaginable: confinamiento extremo, mutilaciones dolorosas y una muerte sangrienta y violenta.
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