Miles de gallinas y cerdos murieron tras el huracán Matthew

Las terribles inundaciones en Carolina del Norte tras el paso del huracán Matthew hace unos meses dejaron un doloroso saldo para miles de animales. Así lo reseñó un artículo del Washington Post.

Los expertos creen que decenas de miles de gallinas, cerdos y otros animales explotados como alimento murieron en las inundaciones que destruyeron las granjas industriales en dicho estado.

Carolina del Norte ha visto un auge reciente en la explotación industrial de animales. El número de cerdos confinados se duplicó en la última década alcanzando 9.5 millones y el número de aves explotadas aumentó de 60 a 148 millones en sólo 20 años.

Aunque el gobernador del estado, Pat McCrory, afirmó que los funcionarios trabajarían para deshacerse rápidamente de los animales muertos que podrían contaminar las aguas, en algunos casos la intervención fue tardía y las lagunas de estiércol a cielo abierto se desbordaron y alcanzaron ríos cercanos.

A diferencia de los animales de compañía, que por ley deben incluirse en los planes de evacuación del gobierno durante los desastres naturales, los animales de granja no tienen protección legal. Los cerdos, las gallinas, las vacas y otros animales explotados como alimento deberían incluirse en dichos planes de evacuación y recibir ayuda inmediata.

El hecho de que muchos animales se hayan ahogado mientras estaban confinados es otro recordatorio de los peligros que estos indefensos animales enfrentan durante los desastres naturales.

Lamentablemente, ésta no es la primera vez que un huracán cobra la vida de miles de animales de granja. En 1999, el huracán Floyd mató más de 2 millones de pavos, gallinas y otros animales. Y hace casi un año más de 35,000 vacas murieron congeladas durante una tormenta de nieve en Texas. Estas catástrofes suceden con mucha frecuencia.

No hay duda, los desastres naturales son trágicos. Pero, para los animales atrapados en granjas industriales la vida misma es trágica. Están confinados en pequeñas jaulas, son mutilados sin anestesia y son violentamente asesinados.

La mejor manera de ayudar a los animales explotados como alimento es dejar de apoyar a la industria que abusa de ellos. Elige compasión. Adopta una alimentación a base de plantas.

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