En 2013, la primera hamburguesa “limpia” (carne de vaca de verdad producida fuera de un animal) debutó en Londres, abriendo paso a un futuro sin sufrimiento ni asesinato para billones de animales explotados como alimento.
La creación de esta hamburguesa “limpia” permitió a los científicos perfeccionar el proceso. Pero con un precio alrededor de los 330,000 dólares, obviamente era imposible pensar en llevarla a los supermercados.
Mucho ha cambiado desde entonces. La carne “limpia”, que se elabora a partir de células sin la necesidad de criar o asesinar animales, no sólo ha ganado una tremenda atención, sino que pronto podría ser asequible y estar disponible en las tiendas.
Hace apenas unos meses, Memphis Meats debutó con la primera carne “limpia” de gallina y de pato:
El Dr. Uma Valeti, director ejecutivo de Memphis Meats, dijo en una entrevista con The Good Food Institute:
La gallina y el pato están en el centro de la mesa en muchas culturas alrededor del mundo, pero la forma convencional en que se crían las aves crea enormes problemas para el ambiente, el bienestar animal y la salud humana. Nuestro objetivo es producir carne de mejor manera para que sea deliciosa, asequible y sostenible.
“¡Pero sigue siendo carne! ¡Nunca comeré eso! “
Entonces no lo hagas. Queramos o no comer carne “limpia”, debemos apoyar cualquier esfuerzo para reemplazar la carne de los animales con alternativas verdaderamente humanitarias.
Quienes hemos adoptado una alimentación a base de plantas sabemos que los alimentos veganos pueden ser increíblemente satisfactorios. El hecho sigue siendo, sin embargo, que la mayoría de las personas todavía come carne. Y esta carne “limpia” puede proporcionar una alternativa humanitaria, sostenible y asequible.
Esto podría transformar completamente la forma en que el mundo come.
La ganadería produce una cantidad abrumadora de gases de efecto invernadero y usa agua y contamina de forma excesiva. La carne limpia también eliminaría el impacto negativo de las granjas industriales en el ambiente.
Y si eso no fuera suficiente, el fin de la ganadería industrial beneficiaría a las comunidades afectadas por la contaminación derivada de estas instalaciones y pondría fin al uso excesivo de antibióticos en los animales explotados como alimento.
En resumen, la producción de carne sin el asesinato de animales tiene un enorme potencial para mejorar el mundo.
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En las actuales condiciones, lo mejor que las personas compasivas pueden hacer para detener el horrible sufrimiento de los animales es dejarlos fuera de su plato por completo. Y, afortunadamente, hay muchas opciones deliciosas y sin crueldad que dejarán satisfecho al más devoto de los carnívoros.
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